Nike no era patrocinador de los Juegos Olímpicos de Londres pero tuvo planeada una acción vía Twitter para acaparar la atención de los tuiteros que estuvieran viendo los partidos de baloncesto y así dar mayor cobertura a la campaña “Rise Above” de su marca Jordan.
La acción, orquestada por las agencias Wieden & Kennedy y 140 Proof, se basa en un programa de tuits promocionados con comentarios hechos en tiempo real durante los partidos de baloncesto del equipo estadounidense. Estos tuits programados también incluian enlaces y contenidos de marca.
La marca empezó publicando tuits promocionados con el hasthag #riseabove en el que se enlazaba a una serie de cortos y se lanzó un concurso de fotos a través de Instagram con la misma etiqueta.
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