
Probar medicinas y tratamientos sin que tenga que haber un paciente implicado en los test es uno de los retos que la medicina tiene todavía en numerosos campos. El objetivo final sería conseguir un tratamiento médico completamente personalizado y que se ha podido probar antes sin tener que usar al paciente en los test.
En la Universidad de Duke (EEUU) han conseguido uno de esos logros que facilitarán la investigación y pruebas médicas en músculos humanos sin más limitaciones que el tiempo que se necesita para crear en el laboratorio ese tejido, que ha demostrado una respuesta idéntica al mismo tejido procedente de un paciente humano.
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